ANA HIGUERAS, 1962-1965 Críticas, crónicas, entrevistas 1962 2) Estreno en Madrid de "Atlántida" de Manuel de Falla, completada por Ernesto Halffter Palacio de la Música y Monumental Cinema, Madrid, 23 y 25 de noviembre de 1962 Críticas: Federico Sopeña, "ABC", 24-11-1962: "(...) Aún siendo todavía parcial la versión de ayer, el dar completa la tercera parte y la afortunada inclusión del número de "Las Pléyades" da a este estreno categoría espacial. ¡Qué maravilla de música escénica la de "Las Pléyades"! Explica este trozo el platonismo de buena parte del poema y de la música (...) Si ha sido novedad el número , no ha sido menos gozosa novedad la incorporación de un grupo de cantantes -Tourné, Casao, De la Torre, Higueras, Arrizabalaga, Gabriel, Velasco- que parecía inventarse en el delicado y dificilísimo pasaje, por voz, por seguridad, por simpatía, por expresión, por exquisita musicalidad, la gracia misma de la escena." Antonio Fernández Cid, "Informaciones", 24-11-1962: "(...) ¡Hermosa obra! Servida por un equipo de primerísima línea. Cualquiera de los intérpretes merecería especial dedicación de comentario. El grupo solista de bellas voces blancas preparadas por Lola Rodríguez Aragón: Teresa Tourné -también exquisita en un breve solo que prepara, seguido por la deliciosa frase de un niño, el "Romance de Isabel"- Caridad Casao, Monique de la Torre, Ana Mª Higueras, Mª José Arrizabalaga, Mª Reyes de Gabriel y Luisa Velasco. Un acierto: la situación del grupo equidistante del coro y las dos figuras solistas, que dio relieve a la justa sensación de perspectiva. Un dato: el aplauso especial a ellas dedicado por el público en la primera salida." Juana Espinós Orlando, "Madrid", 24-11-1962: "(...) Victoria de los Ángeles, voz que llega al alma, empañando los ojos de emoción; Villarejo, poderoso y dramático Corifeo; la Pléyades, manojo de cantantes singulares; Teresa Tourné, Monique de la Torre, Ana Higueras, María Arrizabalaga, Mª Reyes Gabriel y Luisa Velasco; los niños de voces angelicales; la Orquesta, soberbia en manos de su caudillo, y los coros... ¡ese Orfeón Donostiarra! cuya plenitud no conoce ocaso, fueron protagonistas de una de las jornadas más importantes y conmovedoras que hemos presenciado." Ángel del Campo,"Pueblo", 26-11- 1962: "(...) La catarata de aplausos cayó asimismo justísimamente sobre los demás intérpretes: Victoria de loa Ángeles, a la que, como en todas la ocasiones, hay que recurrir para alabarla, a decir que estuvo a su altura; Villarejo, muy seguro y entonado, y las siete pléyades, siete maravillas de empaste y timbre." 1963 3) El Sueño de una Noche de Verano, de Félix Mendelssohn Palacio de la Música y Monumental Cinema. Madrid, 8 y 10 de marzo de 1963 Críticas: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 9-3-1963: "(...) Ana Mª Higueras, de solista-guia; María José Arrizabalaga, la otra soprano, y el coro de alumnas de la clase de canto del Conservatorio que lleva Lola R. Aragón dieron una sencilla y extraordinaria lección de musicalidad, de ajuste, de muy tierno lirismo. Lo comprendió el público sensible, y en las ovaciones y en el descanso el comentario a esa delicia y a la excelente interpretación era en verdad gozoso, porque la sencillez de esta obra, montada como joya al aire, sólo se hace lirismo auténtico con una verdadera, difícil maestría vocal." Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 11-3-1963: "Gran éxito de las Alumnas de Lola Rodríguez Aragón. En el último concierto de la Orquesta Nacional asistimos a un espectáculo trascendental y aleccionador. Un grupo de alumnas de la clase de canto del Real Conservatorio de Lola Rodríguez Aragón interpretaron la parte vocal -solistas y coro- de una de las obras más bellas, inspiradas y características de Mendelssohn, "El sueño de una noche de verano", escrita sobre la inmortal comedia de Shakespeare. La afortunada intervención de las alumnas de la gran cantante y maestra española puso de relieve no sólo la voz, musicalidad y deliciosos estilo interpretativo de aquellas, sino lo que es quizás más importante y digno de destacar: la excelencia de una escuela de canto que posee el secreto de una evidente y auténtico magisterio. ¿Cómo lograr de otra manera que un grupo de alumnas -las solistas Ana María Higueras y María José Arrizabalaga- posea tal dicción, tal seguridad, tal afinación y, sobre todo, tal musicalidad? El hecho constituyó para el público una revelación: en el Palacio de la música y horas más tarde en el Monumental fueron objeto de una gran y cordialísima ovación." José María Franco, "YA", Madrid, 11-3-1963: "(...) Para las dos canciones se contó con la colaboración de un grupo de alumnas del Real Conservatorio de Música de la clase de Lola Rodríguez Aragón, que tuvieron un rotundo éxito por la justeza, afinación y calidad con que interpretaron los delicados coros. Ana María Higueras, de voz y dicción encomiables, fue solista con Mª José Arrizabalaga, también buena cantante. Escucharon con sus compañeras una gran ovación." Enrique Franco, "Arriba", Madrid, 12-3-1963: "(...) Elemento auxiliar valiosísimo fue el pequeño coro de alumnas de Lola Rodríguez Aragón, con María José Arrizabalaga y Ana Mª Higueras como solistas. Es verdad que se trató de una brevísima intervención, pero los dos números en que las voces intervienen pusieron de manifiesto cuanto vale una unidad de técnica y estilo." Ángel del Campo, "Pueblo", Madrid, 14-3-1963: "(...) Los coros y solistas del Conservatorio, alumnas de Lola Rodríguez Aragón, profesora que ha creado una verdadera escuela y que dejará un nombre inolvidable en la historia de la música española, esas solistas y coros tuvieron una participación muy feliz. Ana María Higueras, con su buena dicción y cálida expresividad, y María José Arrizabalaga, con su timbre tan bello, se lucieron mucho. Todas cantaron ajustadas y entonadísimas. Y merecieron los aplausos que difícilmente olvidarán por lo sinceros y unánimes." 5) Don Juan, de Mozart - Festivales de España, X Festival de Valladolid, "Semana Romántica" Teatro Calderón, Valladolid, 30 de octubre de 1963 Críticas: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 1-11-1963: (...) Ana María Higueras, deliciosa Zerlina, ha pasado jovencísima del diploma del Conservatorio a resolver por sí misma, con la voz preciosa y la musicalidad infalible, la tremenda dificultad de la música mozartiana: ya es difícil cantar de esa manera arias de las más populares y conocidas de Mozart; pero resolver como resolvió los recitativos, las escenas de conjunto, está en las orillas de lo fantástico." Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 2-11-1963: "¿Que le reservamos a nuestra pequeña soprano Ana María Higueras? Parecía una figurita de porcelana escapada de una vitrina, pero que animada por una luz interior -arte, corazón y vida-, hubiera hecho carne y espíritu la sobre el escenario la encantadora Zerlina mozartiana. Seguridad indefectible -sorprendente en una primera salida a escena-, encanto de una voz dueña de todos los recursos vocales acreditativos de su escuela ilustre, que ni la emoción del debut logró empañar." Antonio Fernández Cid, "Informaciones", Madrid, 1-11-1963: "(...) Por su parte Ana María Higueras, que debutaba, lució una meritoria musical y un dominio admirable en la cuadratura y una voz grata, no grande, pero muy susceptible de evolucionar de modo positivo." Ángel del Campo, "Pueblo", Madrid, 1-11-1963:"Un "Don Juan", de Mozart, memorable. (...) Se esperaba con cierto interés la actuación en obra de tanto fuste de Ana María Higueras. Se desenvolvió, cumplió por encima de su escaso renombre. Sin duda lo ensanchará; posee dotes y, sobre todo, buena escuela." Fernando Ruiz Coca, "El Alcázar", Madrid, 2-11-1963: "(...) Ana María Higueras incorporó a Zerlina deliciosamente, entre tímida e ingenua, y con unos medios vocales firmemente fundados en el bien hacer y en la dulzura de la voz." El Ideal Gallego, La Coruña, 3-11-1963: " Triunfadora en los festivales de Valladolid. La señorita ana María Higueras, triunfadora en su papel de Zerlina de la ópera "Don Juan", de Mozart, en los Festivales de Valladolid. Ana María es sobrina y discípula de Lola Rodríguez Aragón, que fue excelente cantante y es profesora del Conservatorio de Madrid y prestigiosa directora de la escena española. El triunfo de Ana María Higueras ha causado gran satisfacción en La Coruña, donde su familia cuenta con tantos afectos." 6) Festividad de Santa Cecilia - Concierto y Distribución de Premios Real Conservatorio de Música de Madrid, viernes 22 de noviembre de 1963 Entrevista por: Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 21-1-1964: "Ana María Higueras, Premio Lucrecia Arana de canto. Turina dijo de ella: "Esta niña, será una gran cantante". Sus preferencias: El "Lied" y la Ópera de Cámara. Lucrecia Arana, figura ilustre del género lírico nacional, quiso dar su nombre a un doble premio, dramático y de canto (...) Este año, por lo que respecta al premio de canto, la ganadora ha sido Ana María Higueras. La pequeña cantante es hija de Jacinto Higueras, escultor, hijo del insigne académico -discípulo de Montañés- del mismo nombre, y de Ana María Rodríguez Aragón, hermana de la gran soprano y maestra de canto, catedrático del Real Conservatorio, Lola Rodríguez Aragón, a quien los Amigos de la Ópera acaban de encomendar la organización de su primera temporada, que tendrá lugar en la próxima primavera. El ambiente, pues, favorece notablemente la formación y preparación de la gentil soprano, ternura y encanto de una dulce y serena adolescencia. En el estudio de su padre, casi terminadas, presiden varias imágenes que habrán de decorar dos templos de Miguel Fisac...y en aquel ambiente tan propicio para hablar de arte, le preguntamos a Ana María Higueras. -¿Te emocionó conquistar el premio Lucrecia Arana?. -Muchísimo, no solo por el premio en si, y por lo que significa, sino porque hubiera sido muy triste para mi no ganarlo, ya que durante dieciocho años consecutivos lo habían ganado las alumnas de mi tía Loli... -¿Qué cantaste en el concurso? -Un "Lied" de Schubert, un "madrigal" de Rodrigo, el "alelluia" de Mozart y el Aria de la Locura de "Lucia", de Donizetti -¿Estudiabas desde niña? -Hice el bachillerato y empecé a trabajar seriamente la música; Solfeo con Roberto Pla, piano con Esther Conde y, como es lógico, canto con tía Loli... -Y ahora, ¿que estudias, además del canto? -Armonía, composición e idiomas -¿Cuales son tus preferencias? -Sin duda alguna, Mozart, el "lied" y la ópera de cámara; aunque he de hacer también ópera italiana -¿Has tenido ya alguna actuación? -Sí, la primera, en casa de Pinto Coelho, cantando el "Stabat Mater", de Pergolessi; luego canté "El sueño de una noche de verano", de Mendelssohn, con la Orquesta Nacional dirigida por Odón Alonso. Fue también para mí muy importante el estreno de "Atlántida", de Falla, donde interpreté una de las "Pléyades", también con la Nacional, dirigida en este caso por Frühbeck de Burgos, y últimamente en la Semana Romántica de Valladolid, hice la Zerlina del "Don Juan" de Mozart... -¿Qué te haría ilusión como complemento del premio que acabas de ganar? -Que se realizara lo que se ofrecía cuando se creó: cantar en una ópera en el Teatro Real... -Qué es lo que más te gusta hasta ahora de tu vida artística? -Mis clases de canto. Me asombra ver como día a día voy progresando: la manera cómo la tía Loli me lleva la voz, me hace respirar, me da impulsos; en una palabra, su técnica, que tan fácilmente logra de mi voz cuanto desea -¿Qué compositores prefieres? -Schubert, Schumann, Brahms, Mozart... -¿Y de los españoles? -Sin duda alguna, gustándome todos, cada uno en su estilo, Turina; en eso sigo la tradición familiar... --¿Tú le recuerdas al maestro? -Mucho. Cuando yo era pequeña, tenía solo cuatro años y me pedía que le cantara canciones y decía siempre: "Esta niña será una cantante" -¿Qué otras aficiones tienes, además de tu vocación musical? -Me gusta mucho leer; novelas, libros de arte, de pintura sobre todo, y también literatura musical -¿Qué vas a hacer este curso? -Seguir preparándome espeialmente en música de concierto y ópera de cámara. Además, tengo que hacerme también un repertorio completo de música española -En este momento de nuestro diálogo interviene su maestra que nos afirma: -Estoy contenta con ella porque es constante, trabaja seriamente y ha puesto su ilusión en su arte, y eso es fundamental para lograr lo que uno se propone... Nos espera el recital de piano de Sandor y nos despedimos de la pequeña cantante galardonada y de los suyos. Ya en la calle pensamos: ¡Qué milagro tan extraordinario es el de la herencia del talento y de los valores espirituales y artísticos! Casi hace solo unos años era de "la maestra" de Ana María Higueras, es decir, de su tía la gran cantante Lola Rodríguez Aragón, de la que decíamos algo semejante..."
"Die
Zauberflöte", de W. A. Mozart, 1 de junio de 1964 Críticas: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 4-6-1964: "(...) Ana María Higueras resolvió, aun mejor que en Valladolid, con vocalidad jugosísima, sin aparente esfuerzo, toda la delicia de su personaje: sólo así, con la técnica hecha naturalidad, se puede expresar esa paradoja, ese misterio más bien, de la "inocente picardía", esa mezcla musical del juego y del suspiro, del ornamento y de la melodía de su encantador personaje. (...)" Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 4-6-1964: "(...) Ana María Higueras nos asombró de nuevo con su interpretación de Zerlina. Su dominio de la escena es admirable, y la seguridad de su voz, timbrada y fina, clara y expresiva, le valieron dos grandes ovaciones. Difícilmente puede decirse con mayor encanto el "Batti, batti o bel Masetto" (...)" Fernando Ruiz Coca, "El Alcázar", Madrid, 4-6-1964: "(...) El trío femenino se completa con una Zerlina ingenuamente delicada y graciosa, encomendada a Ana María Higueras, cada vez más segura de su técnica. (...)" José Antonio Cubiles, "Arriba", Madrid, 5-6-1964: "(...) Y cantaron, ¡cómo cantaron!, Isabel Penagos apasionada, contenida, artista integral. Y Ana María Higueras, musical, actriz, voz y delicia para una Zerlina muy juvenil y absolutamente mozartiana. (...)" 10) Concierto de Navidad, Ateneo de Madrid, miércoles 30 de diciembre de 1964 Estreno en Madrid del "Concerto per la Notte di Natale", 1956, de Luigi Dallapicola (1904-1975), Críticas: Enrique Franco, "Arriba", Madrid, 31-12-1964: (...) El concierto de Dallapiccola es una muestra de su refinamiento espiritual y técnico. (...) En cuanto a los dos himnos de la soprano -bien difíciles de interpretar- respetan, dentro de la línea característica de la estética serial, unos principios de "vocalitá" que en el segundo trozo se tornan cada vez más líricos. Este fue el gran acierto de la juvenil cantante Ana María Higueras: servir con matemática exactitud la esquinada afinación y, sobre ello, dar a sus intervenciones significación musical de justa expresividad. Es buen síntoma para un artista en los comienzos de su carrera éste de abordar desde el principio la doble vía de lo habitual y lo contemporáneo sin necesidad de las tantas veces limitativas "especializaciones". Mejor cabe pensar que ya , para los intérpretes jóvenes, no existe antagonismo, sino enfoque total de su trabajo hacia todos los estilos. Para mí fue la obra de Dallapiccola la del éxito de Ana María Higueras, por más que pudiésemos escuchar en el "Exultate jubilate" no pocas cosas dignas de aplauso. (...)" Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 1-1-1965: "Concierto de Navidad en el Ateneo. Gran éxito de Ana María Higueras. El concierto navideño del Ateneo, dentro del ciclo "Paz en la Tierra" del Ministerio de Información, tendrá siempre para todos los que asistieron a él una referencia concreta: el concierto de Mozart de Ana María Higueras. El programa era interesante y atractivo: el grupo de Cámara de la Orquesta Filarmónica de Madrid , dirigido por su titular, Odón Alonso, tuvo una actuación muy afortunada; pero es evidente que la interpretación del "exultate jubilate", de Mozart, por Ana María Higueras fue algo inolvidable. La voz de esta joven, jovencísima soprano madrileña, artista y entrañablemente ligada a la escuela de canto de Lola Rodríguez Aragón, tuvo ayer la mejor y más alta ocasión de lucimiento personal. La maravillosas y dificilísimas agilidades que Mozart soñó para el más hermoso instrumento musical, la voz humana, encontraron en la garganta de cristal, limpia, brillante, cálida, de Ana María Higueras la expresión ideal del auténtico estilo con que aquél debe ser cantado. Por la potencia de su voz, por su musicalidad, por la delicadeza exquisita de su dicción, fue Ana María la artista que con fe en sí misma logra la madurez que -no tememos equivocarnos- será definitiva en su carrera artística. (...)" Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 2-1-1965: "(...) Odón Alonso navega con pericia y con buen ánimo entre la difícil música de Dallapiccola y mucho más cuando el acierto se centra en la elección de solista, porque lo realizado por Ana María Higueras fue realmente extraordinario: ya el cantar nota por nota en su sitio es difícil en obra como esta de Dallapiccola; pero lo bello, lo raro, y que, sin embargo, resulta decisivo es partir de la infalible seguridad para buscarle no las vueltas o los trucos, sino el mismo estilo de fondo aprovechando la acentuación especial de cada palabra, de la palabra cuando se hace "gesto", alusión e incluso vecindad del silencio. De esta manera hay que hacer la dificilísima música de hoy: "cantando" siempre y hacerlo así, cuando parece que no se puede, es sólo privilegio de la inspiración y de la madurez, asombrosa en artista tan joven. La explicación de tanta belleza venía desde el mismo concierto, de la manera admirable como interpretó Ana María Higueras el "Exultate", de Mozart, logrando que una música cantada tantas veces como sólo "pajarería" y espera del agudo final, sostenido contra toda regla y estilo, la oyéramos en su más hondo ser de música "alegre y devota" a la vez. (...)" Fernando Ruiz Coca, "El Alcázar", Madrid, 1-1-1965: "(...)Las "Cuatro Pastorales", de Jolivert, completó la velada, en la que fue protagonista la jovencísima soprano Ana María Higueras, cuya voz dulce y llena tiene el cauce de una escuela magistralmente asimilada, capaz, después de las páginas de Mozart, de pasar con fácil naturalidad a la dificultad del estreno de Dallapiccola. (...)" Fernando López y Lerdo de Tejada, "Informaciones", Madrid, 1-1-1965: "(...) Ana María Higueras, una soprano muy joven, se hace cada día más actualidad en la vida musical madrileña, y en ella se nota cada día un mayor avance en su carrera artística; posee una voz bien timbrada, agradable y brillante, con un centro delicioso, así como en la región grave (...)" José María Franco, "YA", Madrid, 31-12-1964: "(...) Abrió la sesión el "Concierto de Navidad", de Corelli, que tuvo una interpretación plana, dándose a continuación una buena ejecución de Mozart, donde pudo admirarse la bella voz, especialmente cálida en la región central, y excelente escuela de Ana María Higueras, que en el "Aleluya" alcanzó el mejor momento. El público que llenaba el salón le tributó una grande y merecida ovación. (...) 1965 12) Orquesta de Cámara de León, Sala Club Radio, León, martes 23 de febrero de1965 Crítica: José Castro Ovejero, "Proa", León, 24-2-1965: "(...) A continuación fue interpretado el delicioso motete de Mozart "Exultate jubilate", en el que la solista Ana María Higueras lució sus exquisitas y delicadas facultades artísticas. La jovencísima soprano, cuya acariciadora voz encanta por la fragilidad del timbre y la sutileza de matices, tiene una sensibilidad musical muy acusada, la que le permitirá alcanzar muchos triunfos en la carrera que con tan buenos auspicios está iniciando. La musicalidad con que supo cantar la encantadora obra mozartiana, con rigurosa afinación y perfecto fraseo, revelaron su buena escuela y sus excelentes condiciones. El público la ovacionó calurosamente. Los "Cuatro madrigales amatorios", de Rodrigo, que fueron ofrecidos seguidamente, confirmaron plenamente la calidad artística de la soprano que fue premiada con encendidos aplausos, correspondiendo con el "bis" del tercero de los madrigales que nuevamente arrancó una cerrada ovación. (...)" 13) Conciertos Sinfónicos para la Juventud, Monumental Cinema, Madrid, 13 de marzo de 1965 Críticas: Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 18-3-1965: "(...) Veteranos ya en la interpretación del "Retablo" Higuero y Villarejo, fue novedad la actuación de ana María Higueras, trujamán encantador por estilo, frescura de voz y dicción impecable, característica constante de la noble escuela de la que procede, en la que desde su insigne maestra, Lola Rodríguez Aragón, hasta las últimas versiones de Isabel Penagos y teresa Tourné, hicieron siempre de esta obra una auténtica creación, plena de bellaza. (...)" Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 21-3-1965:"(...) Odón Alonso, el grupo orquestal, los cantantes, precedidos por palabras de Luis de Pablo, tuvieron la mejor, la más valiosa aclamación. Higuero, Villarejo son ya, me parece, insustituibles en sus papeles; en el de "Trujamán", Ana María Higueras, que lo cantaba por primera vez, hizo una creación extraordinaria, porque extraordinaria fue la seguridad y extraordinario el acento, la gracia, el paso de la travesura al lirismo. (...)" 14) Ciclo "El autor enjuicia su obra", Joaquín Rodrigo, Ateneo de Madrid, , miércoles 3 de marzo de 1965 Crítica: Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 4-3-1965: "(...) Para los "Madrigales", la "Serranilla" del Marqués de Santillana y el poema de Figueroa "Esta niña se lleva la flor" tuvo como intérprete a nuestra "petite première" -así la presentó Rodrigo- Ana María Higueras, acompañada al piano de manera notable por Francisco Corostola. No dudamos al afirmar que estamos en presencia de un nuevo y positivo valor. Ana María Higueras avanza con paso firme y seguro por el camino de las grandes cantantes. Las deliciosas, y muy difíciles algunas, canciones de Rodrigo fueron piedra de toque para hacer brillar la calidad y transparencia de su voz, su talento interpretativo y su asombrosa musicalidad. Gracia, emoción, ligereza, hondura fueron matizando su cantar, que es, además, prodigio de bella y clara dicción. Hubo de repetir dos canciones, y el auditorio, en pie, ovacionó a autor e intérprete durante varios minutos. (...)" 15) IV Semana de Música Religiosa de Cuenca, Iglesia de San Miguel, Cuenca, miércoles 14 y 15 de abril de1965 Estreno mundial de "El Himno de los Neófitos de Qumrán", de Joaquín Rodrigo Críticas: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, jueves 15-4-1964: "(...) El "Stabat Mater", del padre Soler, lo han cantado en Cuenca Isabel Penagos y Ana María Higueras, y lo han cantado preciosamente en el estilo de "recogido gorjeo", que esta música exige (...)" "ABC", Madrid, viernes 16-4-1964: "Couperin en los conciertos de Cuenca. (...) Se trata de una de las obras más difíciles de la historia del canto. resolver los ornamentos sin dejar el espíritu en un asola nota, construir cada número como distinto sin perder unidad, hacer de la voz femenina voz profética, respirar con el espíritu de la letra, saltar a los extremos de la voz haciendo del salto necesidad expresiva, todo eso ha sido realizado por Isabel Penagos de un manera portentosa. (...) Y cuando en tercera lección, raramente oída, se juntaba la voz cristalina de Ana María Higueras, dándole la réplica de una agilidad infalible hecha lirismo, encanto, asistíamos, junto al clave transido, exacto y sensible de Genoveva Gálvez, a uno de los más grandes acontecimientos de la música española. " "ABC", Madrid, domingo 18-4-1964: "Estreno de una obra de Rodrigo. (...) Ana María Higueras fue, con su voz, la batuta interior, logrando que la enorme dificultad no acusara ni en un solo momento la aspereza: Alicia de la Victoria y María Orán dieron la bella y exacta réplica, lo mismo que el coro de López Cobos en su breve intervención (...)" Antonio Fernández Cid, "Informaciones", Madrid, sábado 17-4-1965: "(...) En el grupo de solistas hubo de todo: excelencia en voz y musicalidad de Isabel Penagos: una gran soprano de oratorio; buen equilibrio y calidad en Ana María Higueras, Alicia de la Victoria y María Orán (...)Tres ilustres colegas en la crítica el admirable Claude Rostand, Braga Santos, y Faia, de Francia, Portugal e Italia, ostentaban la brillante representación extranjera. (...) Antes de concluir, una referencia, al menos, sobre el bellísimo concierto-padre Soler, Couperin el Grande- de la víspera, difundido por Televisión española. A través de ese medio pudimos apreciar la calidad de Isabel Penagos, Ana María Higueras, que avanza mucho y bien por caminos de refinada musicalidad, y Gálvez. También la música de cámara, gracias a ellas, tuvo puesto en esta Semana que nos regala con programas para cuya confección nunca se tendrán suficientes elogios." Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 19-4-1964: "Oficio de Tinieblas, de Couperin. (...) La obra tiene belleza e interés: cantan las voces alternándose y a dúo, y están tratadas con agilidad y finura. (...) Tuvimos la fortuna de escucharla a dos cantantes excepcionales: Isabel Penagos y Ana María Higueras (...) No será fácil escuchar esta joya del barroco francés mejor interpretada. Isabel Penagos cantó las dos primeras partes y a dúo con Ana María Higueras, la tercera (...) Ambas cantantes, si no conociéramos ya el magisterio de Isabel Penagos y la fulgurante juventud de Ana María Higueras, hubieran constituido para nosotros, sólo por esta actuación, una auténtica revelación. (...)" Fernando Ruiz Coca, "El Alcázar", Madrid, 20-4-1965: "Las "Lecciones de tinieblas", de Couperin. (...) La obra, sin recursos de ninguna clase -sólo aumenta con el apoyo instrumental de un clave y de una viola de gamba- , deja a las cantantes un trabajo dificilísimo, montado al aire, con ornamentos que unen a su valor estructural un grave aliento lírico. Isabel Penagos, con el timbre de su voz -riquísimo en armónicos , como una rara joya sonora-, y su saber magistral, tuvo el contrapunto transparente y luminoso de Ana María Higueras, para una tarde inolvidable en la que colaboró con plena entrega y erudito conocimiento del estilo Genoveva Gálvez en el clave, actuando al "cello", en sustitución de la viola de gamba, Gregorio Paniagua. (...)" José de la Vega Gutiérrez, "Jaén", Jaén, viernes, 23-4-1964: "Cuenca, la ignorada. (...) Difícilmente podrán olvidarse la Jornadas de esta Cuarta Semana de Música Religiosa, que ha tenido gran repercusión mundial y en las que solamente con las Lecciones de Tinieblas de Couperin, cantadas de manera admirable por Isabel Penagos y Ana María Higueras, habría sido bastante para sentirse uno satisfecho y saciado de arte y de espíritu. (...)" 17) XLV Aniversario de la fundación de la Biblioteca Musical Circulante del Ayuntamiento de Madrid, 20 mayo 1965 Concierto de obras musicales inspiradas en El Quijote, de Cervantes Crítica: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 20-5-1965: "(...) delicioso y significativo el breve concierto, representado instrumentalmente por la obra de Telemann para cuarteto, interpretada por el clásico de Madrid, siempre presente para las viejas y nuevas músicas, y por dos espléndidas canciones para Don Quijote -dramática la de Purcell, sonriente la de Philidor-,cantadas con la gracia de voz, perfección de estilo y encantadora musicalidad, que aparece siempre y de manera radiante cuando canta Ana María Higueras. (...)" 18) XXXIX Festival Mundial de la S.I.M.C., II Concierto de Música de Cámara Sala del Instituto Nacional de Previsión, 24 de mayo de 1965 Estreno mundial de "Rondesux per dieci", de Camillo Togni, sobre textos de Charles d'Orleans Críticas: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 27-5-1965: "(...) La obra más espeluznante en la dificultad es la del italiano Togni , una obra en la que se recorren, sin apoyo alguno, los extremos de la voz, desde el "si" grave al "sol" sobreagudo; una obra, insisto, en la que es necesario, para sacarle un poco de sustancia, hacer lírico el grito y abrir la voz en el grave para expresar dramáticamente. La interpretó Ana María Higueras y hubiera hecho falta grabar una cinta con los comentarios entusiastas y pasmados de los asistentes al festival, comentarios parecidos a los que hicimos cuando hace menos de dos años y el curso pasado interpretó un Mozart maravilloso. (...)" Antonio Fernández Cid, "Informaciones", Madrid, 27-5-1965: "De las siete obras que formaban el programa previsto en el segundo concierto de cámara del Festival de la S.I.M.C., tres de ellas no pudieron interpretarse por culpa de un ataque al corazón sufrido por el profesor Francisco Gasent cuando se trasladaba al Instituto de Previsión para intervenir en el concierto (...) quedó la sesión compuesta port obras del estadounidense Gunther Schuler, el italiano Camillo Togni, el checo Peter Kolmann y el holandés Noam Sheriff. (...) El "Rondó para diez", de Togni, se forma por cinco piezas numeradas, dos de ellas preludio y posludio intercalados. La combinación que se emplea es infrecuente: guitarra, arpa, celesta, varios percusionistas, armonium y contrabajo, aparte el clavecín y la voz humana. Es muy cruel la tesitura a la que está sometida la soprano, con mezclas de canto, recitados entonados, portamentos, notas desvaídas y sobreagudos. Ana María Higueras se produjo con magnífica seguridad vocal y musical, con muy bella calidad, firmeza en las regiones abruptas y clase de artista. Su avance en meses resulta palpable. Es artista muy de tener en cuenta dentro del panorama juvenil de España. Fue ovacionada con justicia, como sus colaboradores, Genoveva Gálvez en cabeza (...) Carlos Usillo, Mari Carmen Alvira, Gombau, Puerto, Magro, Vicente, Vives y Rodríguez participaron de las ovaciones, las más sostenidas en la noche, que recogió también el propio autor, presente. (...)" José María Franco, "YA", Madrid, 27-5-1965: "(...) Unos "Rondós para diez", del italiano Camillo Togni, están escritos con textos de Charles d'Orleans, en una interpretación vocal que no refleja las palabras, con saltos poco felices como melodía y de una dificultad endiablada. Lo único bueno es que dio de lucirse en grande a Ana María Higueras, que se hizo admirar como una cantante segura en técnica y justeza musical. (...)" Juana Espinós Orlando, "Madrid", Madrid, 28-5-1965: "(...) Por ejemplo, en los "Rondós para diez", del italiano Togni, compuestos para soprano y un conjunto instrumental importante -clave, guitarra, arpa, percusión, celesta, armónium, contrabajo-, la preocupación del autor por realizar figuras y agrupaciones sonoras entre dichos instrumentos resta eficacia a éstos, de tal manera que la voz surge sola y desamparada en una serie de vocalizaciones alternadas con recitados, trinos y otros efectos vocales, para los que Togni tuvo la suerte de contar con la afinación indefectible, la musicalidad y la belleza de color de la fresca voz de Ana María Higueras. (...)" Fernando Ruiz Coca, "El Alcázar", Madrid, 28-5-1965: "(...) Después nos ha llegado el aburrido oficio de Gunther Schuller (E.E.U.U.) en su "Música para Quinteto de Viento", seguido de la muy bellamente cultivada herencia de Webern, que recoge Togni en "Rondó para diez", con la voz asombrosa, por seguridad, de Ana María Higueras." Ángel del Campo, "Pueblo", Madrid, 29-5-1965: "(...) El "Rondó para diez", cantado por la soprano Ana María Higueras con agilísimos ataques y picados muy limpios, y de solista al clave Genoveva Gálvez, sí es fácilmente inteligible y gracioso, y graciosos son algunos de sus rebuscos y hallazgos tímbricos; es del italiano Camillo Togni. (...)" 19) I Festival de Música de La Coruña, Teatro Colón, La Coruña, 29 de septiembre de 1965 Estreno de mundial de "Rosaliana", de Joaquín Rodrigo, sobre textos de Rosalía de Castro, dedicada a Ana Higueras Orquesta Sinfónica de RTVE, director: Enrique Jordá Críticas: F.J. Alcántara, "El Ideal Gallego", La Coruña, 30-7-1965: "Noche triunfal de la Orqueta de la Televisión Española. Compartieron el gran éxito Joaquín Rodrigo y Ana María Higueras. (...) De la interpretación cabe decir mucho: la orquesta ajustada, fina, suelta. Y Ana Maria Higueras -tan esperada por nosotros en un "Don Juan" que no llegó a La Coruña- ya no tanto de promesa como de realidades espléndidas: color precioso de voz, facilidad de emisión, posibilidades extraordinarias de volumen -hay que considerar su juventud para medir lo que puede ser esto- y sobre todo, por encima de todo, una escuela que resultaría prodigiosa en una cantante tan joven, tan recién estrenada, si uno no supiera que tras ella está una de las mejores escuelas de canto con que pueda contarse, la de Lola Rodríguez Aragón. Yo nunca había oído a Ana María; había oído -eso sí y mucho- hablar de ella a quienes la habían oído en aquel "Don Juan" y en otras ocasiones: ahora, una vez oída -en esta "Rosaliana" que tampoco es una ocasión de extremo lucimiento- creo que nos hallamos ante una figura que va a dar mucha gloria a la tradición de sopranos españolas. (...)" Ramón de Castro Blanco, "La voz de Galicia", La Coruña, 30-7-1965: " (...) Momento de expectación al empezar la segunda parte: el estreno mundial de "Rosaliana" de Joaquín Rodrigo. Los organizadores del I Festival de Música de La Coruña se dieron cuenta que lo que da categoría a un festival es el estreno de nuevas obras y tuvieron el acierto de encargar al célebre autor del "Concierto de Aranjuez", del "Concierto de estío" y de tantas otras obras famosas una composición. (...) La joven y bella Ana María Higueras fue intérprete ideal para estas canciones: clara su vocalización y justa su pronunciación del gallego, voz de gran volumen, equilibrada en todos los registros, con el gusto exquisito que Lola Rodríguez Aragón parece comunicar a sus alumnas, compartió merecidamente el triunfo. (...)" Manuel de Sanhernan, Desde mi butaca, "El Ideal Gallego", La Coruña, 2-8-1965: "(...) Pero la noche de gala, con un público expectante, condensaba los máximos alicientes en el estreno de "Rosaliana", de Joaquín Rodrigo. sobre poemas de Rosalía de Castro que cobraron vida musical en la vos de Ana María Higueras, uno de los jóvenes valores de nuestra lírica actual. (...)" 21) XII Concours International de Chant de Toulouse Théatre du Capitol, Toulouse, 26 septiembre a 2 de octubre 1965 Críticas: Jacques Lonchampt, "Le Monde", París, 5-10-1965: "Au douzième concours de chant de Toulouse. Un Polonais et une Espagnole sont couronnés. (...) Anna-Maria Higueras Rodríguez (espagne), avec de gestes touchants, une ravissante gamme de timbres, un sens très juste de la respiration et du phrasé, un maximum de vaillance qui la laissait parfois au bord de lépuisement. Sans doute ne tiendrait-elle pas actuellement l'opéra tout entier, mais cette jeune fille au visage de pastel souligné par une romantique robe de dentelles et una long ruban de velours vert en étole, à la voix fruitée et rayonnanate qui faisait songer, dans une belle mélodie de Rodrigo, à celui de Victoria de los Ángeles, est certainement une cantatrice de race." Federico Sopeña, "ABC", Madrid, 5-10-1965: "Ana María Higueras, Premio Internacional de Toulouse. El Primer Premio para voces femeninas del Concurso Internacional de Toulouse -el que organiza la Alcaldía de la ciudad con los teatros nacionales franceses- ha sido ganado por la más joven de las concursantes: la española Ana María Higueras, primer premio por unanimidad entre concursantes rusas, francesas e italianas. En la prueba final interpretó el aria de "Lucía" y "Los álamos" de Rodrigo. En esta sección, desde hace dos años, hemos insistido en señalar la extraordinaria calidad de esta cantante, extraordinaria ya al ganar, jovencísima, el Premio Lucrecia Arana, coincidiendo con su debut teatral en el "Don Juan", de Mozart: este premio internacional, cuantioso, reñidísimo y fecundo en actuaciones posteriores, es ahora la gran prueba a la justicia de los elogios." 22) Inauguración del Aula Municipal de Cultura, Ayuntamiento de Madrid Salón de tapices de la Primera Casa Consistorial, 16 de diciembre de 1965 Crítica: Federico Sopeña, "ABC", Madrid, viernes 17-12-1965: " Concierto navideño en el Ayuntamiento de Madrid. (...) El concierto de villancicos fue interpretado de manera perfecta por Ana María Higueras. El programa escogido era ya significativa antología: villancicos populares, recogidos y arreglados -demasiado arreglados- por Joaquín Nin: el mejor villancico de Leoz, el más dulce de Toldrá y los primerísimos de Rodrigo, la música más de cristal que es el Lope de Vega navideño. Obras todas de apariencia sencilla, de leve andadura, pero que no dan su secreta genialidad, su radiante belleza íntima si no se cantan como lo hace esta joven artista, que ha ganado este otoño uno de los más importantes premios internacionales de canto. Sin perder la línea de admirable sencillez, sostenida por el piano redondo y sutil de Miguel Zanetti, Ana María Higueras dio a cada nota su aureola, a cada frase su color exacto y distinto a través de una técnica fabulosa que, a pesar de tanto prodigio, nunca da sensación de lo "aprendido", sino de lo "asimilado" desde la misma esencia de la música. (...)" Ángel del Campo, "Pueblo", diciembre 1965: " (...) No ha podido el Ayuntamiento inaugurar su aula de Cultura mejor: villancicos de Nin, Leóz, Toldrá y Rodrigo, cantados por Ana María Higueras, la soprano que hasta sanguíneamente hereda y potencia con sus recursos innatos la escuela de Lola Rodríguez Aragón, reconocida sin par en el mundo entero. (...)"
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