Miguel
y Carmen tuvieron dos hijas, María, la mayor, nació el 24 de junio
de 1972 y Belén siete años después, el 8 de septiembre de
1979. Belén eligió el camino de la música, como sus padres,
y es una estupenda violinista a quien le atrae el mundo de la enseñanza,
mientras que María estudió Secretariado de Dirección además
de inglés y alemán. Las dos son estupendas personas.
María
es dos años mayor que mi hijo Jaime y solían jugar de pequeños
en mi casa de Molino de la Hoz.
En mayo de 1964, yo tenía 20 años
recién cumplidos, Miguel y yo hicimos nuestro primer recital juntos en
un homenaje del Ateneo de Madrid al Padre Feijóo en el II Centenario de
su muerte, ilustrado por una conferencia de Federico Sopeña.
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imagen para ampliar | También
en mayo y junio de 1964 Miguel participó muy activamente como maestro interno
y clavecinista en el "I Festival de la Ópera en Madrid" que organizó
y dirigió artísticamente mi tía Lola Rodríguez Aragón.
En este "I festival de la Ópera en Madrid", donde yo canté
Zerlina en el "Don Juan" y la 1ª Dama en "Die Zauberflöte",
de Mozart, Miguel tocó magistralmente el clave en unas inolvidables "Bodas
de Fígaro" con Berganza, Lorengar, Penagos, Bruscantini, Campó,
Benelli, todos ellos dirigidos por Oliviero De Fabritiis, representación
en la que, según palabras del propio Miguel, tuvo que actuar a la vez como
clavecinista y como maestro interno.
Recuerdo
otras "Bodas de Fígaro" en agosto de 1966, dentro de los Festivales
de Amigos de la Ópera de La Coruña y Vigo, en las que Miguel fue
parte muy importante del éxito que todos obtuvimos. "Bodas" dirigidas
y organizadas artísticamente por mi tía Lola Rodríguez Aragón,
con dirección musical de José Mª Franco Gil y escénica
de Rafael Pérez Sierra, y donde todos los cantantes que actuábamos
éramos alumnos de la tía Lola, entre otros Antonio Campó,
Teresa Tourné, Isabel Penagos, Inés Rivadeneira y yo misma cantando
"Querubino", y en la que Miguel a parte de ensayarnos musicalmente la
obra tocó el clave en los recitativos secos. Recuerdo los ensayos en su
amplio piso de Antonio Maura donde entonces vivía con sus padres y hermanos.
Otras
"Bodas de Fígaro" memorables en las que Miguel intervino como
protagonista fueron las representadas en la inauguración del Teatro de
la Escuela Superior de Canto de Madrid, en junio de 1972, con Isabel Penagos,
Montserrat Alavedra, Manuel Pérez Bermúdez, Daniel Suárez
Marzal, Carmen Sinovas y yo como "Susana" con la dirección artística
de Lola Rodríguez Aragón, escénica de Horacio Rodríguez
Aragón con decorados y vestuario de Emilio Burgos, la participación
del recién creado Coro de la Escuela Superior de Canto, futuro Coro Nacional
de España, y la Orquesta de Cámara de Madrid dirigida por José
María Franco Gil y de nuevo
Miguel Zanetti al clavicémbalo que además ya desempeñaba
brillantemente en la Escuela desde otoño de 1970 su puesto como catedrático
de Repertorio Estilístico Vocal.
En
1966 grabé junto a Miguel mi primer disco LP; un monográfico de
canciones de Joaquín Rodrigo, disco por el que ninguno de los dos cobramos
un céntimo pues íbamos a porcentaje en ventas y al poco de salir
el disco al mercado la casa discográfica TEMPO desapareció. Recuerdo
que durante los días que duró la grabación Rodrigo desde
el control nos interrumpía constantemente poniendo a prueba nuestros nervios.
También actuamos juntos en un par de ocasiones en la Cátedra Manuel
de Falla que desempeñaba Rodrigo en la Facultad de Filosofía y Letras
de Madrid, con programas dedicados a Schubert, Rodrigo y en un Homenaje a Falla,
precedidos por conferencias del propio Rodrigo. Así como en el Homenaje
a Joaquín Rodrigo y Victoria Kamhi celebrado en el Club 24 de Madrid en
octubre de 1976. Miguel era uno de los intérpretes que más
quería y apreciaba Rodrigo.
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imagen para ampliar opciónes | En
septiembre de 1970 yo vivía en Viena, donde ese mismo año había
comenzado mis actuaciones en la Volksoper y Staatsoper, y Miguel y Carmen, su
mujer, vinieron a pasar unos días a mi apartamento de la Währingerstr,.
No coincidieron con mis actuaciones pero si les conseguí entradas para
ver "Land des Lächelnd" en Volksoper y "Falstaff" en
Staatsoper, con Giuseppe Taddei como
protagonista, amigo de Miguel con quien estuvimos en un par de ocasiones
comiendo en "La Grotta Azurra" y tomando café en el "Donauturm".
Recorrí con los Zanetti Viena y sus alrededores llegando hasta Eisenstadt,
en la frontera con Hungría. Paseamos por Stadtpark y Schönnbrunn y
fuimos a Heiligenstadt a cenar en un "heuriger" instalado en una de
las casas donde Beethoven pasaba los veranos. Miguel disfrutó recordando
sus años de estudios en Viena y sus andanzas por esta ciudad. La verdad
que lo pasamos muy bien juntos.
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A
primeros de julio de 1972, nada más terminar mis actuaciones en la Staatsoper
de Viena como "Yniold" en "Peleas y Melisendra", de Debussy,
fui directamente a Granada a cantar un recital con Miguel Zanetti al piano, dentro
del "XXI Festival Internacional de Música y Danza de Granada".
Miguel me recogió en el aeropuerto de Málaga y fuimos en un taxi
hasta Granada, a mitad de camino me mareé como una cuba y Miguel me recomendó
tomar una ginebra que según él iba bien para el mareo, la realidad
es que me puse mucho peor de lo que estaba y llegué a Granada malísima.
Al día siguiente fue el recital en el Patio de los Arrayanes. En el descanso,
en ese precioso camerino que teníamos dando al Albaicín, conocí
al que sería mi marido y padre de mi hijo Jaime, Carlos Del Val Caturla.
Miguel siempre recordaría este primer encuentro mío con Carlos,
con quien siempre se llevó maravillosamente, bueno se llevaron tanto Miguel
como Carmen, quien solía venir a nuestra casa de Gutiérrez Solana
a tocar con Carlos a dos violines.
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En
1970 Miguel y yo participamos en el "I Ciclo de Interpretes Españoles
en España", que organizaba La Comisaría General de la Música
y la Dirección General de Bellas Artes, y también en los siguientes
Ciclos IV y VI, en 1974 y 1975. Actuamos juntos en las Sociedades Filarmónicas
y de Conciertos de casi toda España: en Madrid, El Escorial, Ávila,
Salamanca, Valladolid, Segovia, Pontevedra, Orense, La Coruña, Villafranca
del Vierzo, Bilbao, Cuenca, Jaén, Córdoba, Sevilla, Alicante, Tenerife
etc.... con programas en los que incluíamos obras de Scarlatti, Vivaldi,
Händel, Mozart, Schubert, R. Strauss, Fauré, Guridi, Rodrigo, Falla
o Turina, entre otros. También
actuamos en festivales como en la "II Semana de Música de Cámara
de Segovia", en julio de 1971 y en agosto en un Homenaje a Ataulfo Argenta
en Castro
Urdiales, su ciudad natal, en la Iglesia Parroquial de Santa María,
donde recuerdo que estábamos Miguel y yo en el altar mayor a punto de empezar
el concierto cuando se acercó el párroco vestido con sotana y me
colocó un imperdible cerrando mi escote; a Miguel y mí nos dio un
golpe de risa. imágenes
En
abril de 1974 actuamos en las "III Jornadas Musicales Cervantinas";
en julio de 1978 en el "Festival Internacional de La Coruña",
en las Noches de la Ciudad Vieja, en un Homenaje a "F. Schubert en el 150
aniversario de su muerte", con el ciclo de canciones "Die Schöne
Müllerin", precedidos por una conferencia de Antonio Fernández.
Cid; en noviembre de 1978 en la "XII Semana de Música de Tenerife",
en el Casino, de nuevo con el ciclo de canciones "Die schöne Müllerin"
y en enero de 1981 un precioso recital dentro
del "I Festival de Música Romántica", en
Barcelona, en la sala La Paloma, que recuerdo con especial
cariño donde yo con Miguel Zanetti y Manuel Cid con Félix Lavilla
interpretamos alternándonos el ciclo de canciones Myrten, Opus 25., de
Robert Schumann, recital donde los cuatro obtuvimos un gran éxito.
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la Fundación Juan March actuamos
en varios conciertos monográficos; en junio de 1975 en un "Concierto
en una exposición de Oskar Kokoschka" donde hicimos el ciclo "Lieder
eines Fharenden Gesellen", de Gustav Mahler; en noviembre de 1977 en un Ciclo
sobre "Lied Romántico" un recital dedicado a Richard Strauss
con sus canciones de primera y última época, éstas dificilísimas;
en febrero 1978 en el "Ciclo Schubert, en el 150 aniversario de su muerte",
interpretando de nuevo el ciclo de canciones "Die schöne Müllerin",
recuerdo que hacía escasamente dos meses que había fallecido mi
marido Carlos y en los ensayos en casa de Miguel, en la calle Pradillo, teníamos
que parar de vez en cuando porque el llanto me impedía cantar y Miguel
y Carmen con todo el cariño y paciencia del mundo trataban de consolarme;
en marzo de 1979 participamos en el "II Ciclo de Música Española
del siglo XX" con obras de Julio Gómez, Jesús Arámbarri,
María Rodrigo, José María Franco y Ernesto Halffter.
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Cuando
Lola Rodríguez Aragón funda en 1970 la Escuela Superior de Canto
de Madrid, Miguel Zanetti pasa a formar parte del claustro de profesores como
Catedrático de Estilístico Vocal. En
1977 comencé mi andadura en el mundo de la enseñanza en la
Escuela Superior de Canto de Madrid donde compartí gran número de
alumnos con Miguel y siempre sería el sabio e inteligente consejero en
cuanto a repertorio, estilo, musicalidad.... A Fernando Turina, mi colaborador
a lo largo de 25 años en la Escuela, lo conocí en 1978 en la clase
de Miguel, lo recuerdo sentado a su lado y empapándose de los conocimientos
del maestro. Miguel acogió a Fernando como a su hermano menor, casi como
a un hijo, y le enseñó con devoción y entusiasmo todo lo
que el sabía de esta difícil profesión de pianista de cámara.
Juntos formarían el dúo de piano a cuatro manos con el que recorrerían
medio mundo.Miguel
y yo
actuamos en la Escuela Superior de Canto
en varias ocasiones; en 1975 en dos conciertos-conferencia
uno en febrero con un programa dedicado a Falla titulado "El milagro estético
de las canciones de Falla" precedido por una conferencia de Federico Sopeña
y en abril en un "Ciclo de Clases Magistrales", interpretando el ciclo
de canciones "Die Schöne Müllerin" de F. Schubert, precedido
por unas palabras de Lola Rodríguez Aragón; en marzo de 1977 en
un concierto organizado por Philips Ibérica con obras de Schubert, R. Strasuss,
Falla y Turina; en mayo de 1978 en una "Lección Magistral" con
los "Deutsche Volkslieder" de J. Brahms, donde el barítono Jorge
Drösser y yo nos alternábamos en las canciones, algunas de ellas a
dúo; en octubre de 1980 en un concierto organizado por el Instituto de
Cultura Austriaco con un programa Mozart-Arriaga, donde interpretamos entre otras
cosas la cantata masónica de Mozart "Die ihr des unermesslichen Weltalls".
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En
octubre de 1978 hicimos otro recital en la E. S. C. con motivo del V Congreso
Español de Historia de la Medicina, al que acudió Félix Lavilla,
que hacía un par de años daba clases de repertorio estilístico
vocal en la Escuela y llevaba un año separado de Teresa Berganza. Después
del concierto Miguel y Carmen, su mujer, se empeñaron que fuera con ellos
y Félix a cenar, después de la cena fuimos a una sala de fiestas
que había en las Torres Blancas donde nos reírnos con las actuaciones
de los cómicos Tip y Coll y estuvimos bailando. Este sería el comienzo
de mi relación con Félix que seis años después terminaría
en matrimonio.Miguel, durante
unos años, pidió la excedencia como catedrático de Estilístico
Vocal en la Escuela Superior de Canto de Madrid. Su intensa actividad de conciertos,
sobre todo con Montserrat Caballé, le impedía compaginar las dos
actividades. Cuando regresó a la Escuela raro era el día que no
subía a mi clase o yo bajaba a la suya para charlar un rato y cambiar impresiones
sobre nuestros alumnos o sobre nuestras vidas. imagen  pulsar
imagen para ampliar | En
2004, al cumplir los 60 años, decidí jubilarme anticipadamente de
mi puesto como catedrática de Canto de la Escuela Superior de Canto de
Madrid y como despedida quise organizar un homenaje a la que fue mi maestra y
también fundadora de la Escuela, Lola Rodríguez Aragón. Le
propuse a Miguel colaborar en este acto con una conferencia y no dudó un
instante en decirme que sí, además de interpretar mi prima María
Aragón, yo misma y Fernando Turina al piano el "Stabat Mater"
de Pergolesi. También cuando en 1997 le propuse hacer un comentario para
el librillo que acompañaba el C.D. que grabamos Fernando Turina y yo "Canción
Española, Primera mitad del siglo XX", Miguel no dudó en complacerme
y escribir un magnífico comentario, a pesar de que en esa época
no se encontraba bien de salud. Así era Miguel con sus amigos.
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La
última ocasión que Miguel y yo participamos juntos en un acto público
fue en el Homenaje que el Conservatorio Victoria de los Ángeles de Madrid
le rindió a Victoria el 15 de febrero de 2007. En esta ocasión fue
Miguel quien me propuso participar en este emotivo acto donde él hablo
de los recuerdos de sus recitales y viajes con Victoria por el mundo y yo de mi
relación con Victoria y la admiración que siempre sentí por
ella como persona y como artista. imagen
Aunque mi trabajo
junto a Miguel fue siempre tan fructífero y satisfactorio en todos los
sentidos creo que sobre todo perdurará en mi memoria su carismática
y cálida personalidad. Miguel siempre estaba dispuesto a ayudarte y ofrecerte
con gran generosidad sus conocimientos, su experiencia, algo difícil de
encontrar en esta profesión donde la gente es muy celosa de los demás.
Sí, hemos perdido
a un gran artista y a un sabio y conocedor del repertorio musical universal, pero
ante todo yo he perdido a un auténtico y entrañable amigo que me
ofreció su amistad sincera y desinteresada a lo largo de 50 años
y ésto, cuando llegas a mi edad, te das cuenta que no es fácil de
encontrar. Miguel perdurará
en mi recuerdo con su mirada clara, inteligente y brillante y con su amplia y
cálida sonrisa. Espero que desde ese lugar desconocido donde se encuentre
vele por Carmen, su fiel compañera a lo largo de su vida, sus hijas María
y Belén y todos los que le queríamos, admirábamos y éramos
sus amigos. Que descanse en paz. ©
Copyright del texto pertenece
a ANA HIGUERAS Las imágenes se custodian en el Archivo HIGUERAS ARTE
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